
“en la vida hay algo más importante que incrementar la
velocidad” y esta podría ser, en síntesis,
la idea central de movimiento slow que va ganando peso
en Europa.
La actitud slow se origina en Italia, en 1986, cuando un
crítico gastronómico estableció lo que se llamó la
Slow Food, como reacción al incremento de
establecimientos de comida rápida.
Ser conscientes de lo que hacemos, caminar despacio,
disfrutar de la comida, de los paseos y de la naturaleza
es la filosofía central de esta actitud.

Desde la Slow Food se han creado infinidad de ámbitos
en los que se quiere instaurar este modo de vida como
el “slow work”,”slow money” (del consumo),
“slow travel” o el “slow sex”.
En suma, un movimiento que alcanza todos los
quehaceres del hombre cotidiano.
Hace 10 años surgieron, también en Italia,
las "slow citys" y desde entonces las ciudades
que se han sumado a la iniciativa no han
cesado de crecer.
Actualmente son 116 ciudades de 16 países distintos.
Los viajeros que coincidan con este modo de entender
la vida pueden compartir espacio, conversaciones,
vacaciones y, especialmente, tiempo en algunas
ciudades españolas que han sido catalogadas con
este pecualiar distintivo.

Slow Cities en España:
Hay 6 ciudades españoles que reúnen todoslos requisitos y ya forman parte de las cittaslow,
creando la Red Estatal de Municipios
por la Calidad de Vida:
- Begir, en Girona.
- Bigastro, en Alicante.
- Lekeitio, en Vizcaya.
- Mungia, en Vizcaya.
- Pals, en Girona.
- Rubiales de Mora, en Teruel.
Curiosidades
Para que una ciudad o pueblo alcance el distintivode “ciudad Slow” debe pasar una serie de requisitos
que garantizan el buen vivir de sus gentes:
- La población no debe ser superior a los 50.000 habitantes.
- No puede ser capital de país.
- Poseer una arquitectura medioambiental.
- Promover la producción de productos artesanales.
- Uso de energías renovables.
- Legislación coherente con la Naturaleza.
reunir estos núcleos para alcanzar el distintivo del caracol.
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